Ahora bien, debo subrayar y enfatizar que en lo personal, no considero que Fortitude sea un álbum malo, ¡para nada! Al contrario, es una producción cuya calidad interpretativa y de producción, brilla por si sola gracias en gran medida, al enorme talento, actitud y presencia de los hermanos Duplantier y compañía. Pero no queramos "tapar el sol con un dedo" y pretender que la postura que le diera elogios y reconocimientos a Gojira, sigue siendo la misma porque simplemente, ya no lo es.
Durante su presentación en el Hell & Heaven Fest del 2018, en la Ciudad de México, Gojira dejó muy en claro el enorme impacto que tiene sobre el escenario, siendo una banda contundente y con un poder de convocatoria que difícilmente, hubiese imaginado. Es en esta presentación con la que mi interés por su música, cuajó por completo. Al día de hoy y habiendo escuchado Fortitude con la debida calma y atención, me da la sensación de que ahora, Gojira busca satisfacer a esas diversas masas que atrajo con Magma, mediante composiciones mas sencillas, digeribles y de fácil apego, dando relevancia a ese sonido groovie por encima de aspectos que bien, pudieran haber gestionado una posible evolución (para bien o para mal)... Un riesgo.
Sea como sea, insisto: Fortitude no es malo en lo más mínimo. ¿Ya no sabe igual? No, ya no es lo mismo pero aún con eso, es correcto reconocer un buen álbum cuando se le presenta a uno... Salvo, su mejor opinión por supuesto.
Necrolaico MMXXI
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