Death metal clásico que en 1994, diera golpe tajante sobre la mesa anunciando una fugaz (pero muy contundente) presencia en la escena, con un sonido que no adolecía de todo aquello que bandas contemporáneas presumían en aquellos ayeres, donde el género surgió de manera sobresaliente.
Sonido orgánico y turbio... Agradable, para quienes gustamos del death metal de la "vieja escuela". Turbio, pero con nitidez justa para la apreciación de esa finura técnica que transmitían esos agresivos riffs. La producción quedaría a deber en el sonido de la batería, instrumento que a mi humilde parecer, pudiera haberse resaltado en mayor medida dando así, ese "punch" que sería definitivo para una producción de este calibre.
Por ahí leí que la banda sigue activa, cosa que me sorprendió dado que era de mi entendimiento que la disolución de Demilich era algo irreversible. El tiempo dirá que sorpresas vendrán a futuro pero, por el momento, hago efusiva invitación al disfrute de Nespithe a alto volumen.
Producción que considero "clásica" dentro del generoso mundo del death metal.
Necrolaico MMXXII
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