Lo he dicho anteriormente y hoy en día, lo sostengo de forma por demás determinante: La memoria auditiva, es algo por demás poderoso y en muchas ocasiones, subestimado.
Muchos, con quienes coincido plenamente, aseguran que el grunge logró su mayor exposición a nivel global gracias a Nevermind, segunda producción de Nirvana. Rompiendo records de ventas por aquí y por allá, este material ha logrado convertirse, en un álbum histórico, emblemático, icónico y fundamental en la discografía de todo rockero y melómano en general. Quien diga nunca haber escuchado de esta producción de 1991, le pido atentamente que se retire a seguir escuchando... ¡Lo que sea que le guste escuchar! Tal vez este espacio no sea para usted.
Ahora bien, como mencioné al inicio de esta humilde publicación, Nevermind es uno de esos materiales que mi cerebro, relaciona de manera directa y sólida con recuerdos, personajes de enorme relevancia, eventos pasados y sensaciones tan vívidas, que en ocasiones asusta. No solo contiene un genial compendio de melodías emblemáticas de esa bella década de los años 90's, sino también, un numeroso gancho que atrapa una serie de eventos, recuerdos, sensaciones, etc., para traerlas de vuelta y simplemente, soñar despierto.
(Personas que vinculo con este álbum: Las abrazo con cariño, respeto y admiración enormes. Ustedes ya saben quienes son).
Necrolaico MMXXII