Death metal puro, sin pretenciones y con el único y claro objetivo de devastar, aplastar y alterar la calma y la serenidad. No hay mesura, tregua ni lapso de calma que permita respiro durante la reproducción del álbum que de principio a fin demuestra la enorme calidad de cada uno de los integrantes actuales de Cannibal Corpse.
La ausencia de Pat O'Brien se nota pero no se reclama dado que Rob Barrett cubre de manera por demás adecuada, el espacio que el polémico guitarrista dejará vacío. De hecho, son varios los temas dentro de Violence Unimagined que dan clara evidencia de la influencia de Barrett en la composición del álbum.
¿Vale la pena? Si, para mi vale mucho la pena tomarse el tiempo para apreciar y disfrutar la más reciente producción de esta icónica banda de death metal norteamericano.
Necrolaico MMXXI
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